En esta entrada te voy a ofrecer una serie de pautas generales para actuar frente a los miedos de los niños. Tienen un carácter general, con lo cual son válidas para todos los miedos infantiles y en muchos casos, veréis que tienen un carácter preventivo. Sin embargo, cada miedo en particular, como el miedo a la oscuridad, el miedo a los animales o el miedo a separarse de sus padres, tiene unas medidas complementarias de carácter más específico.

De todas formas, te recuerdo que el miedo es frecuente y natural en la infancia. Solo debe considerarse un problema cuando provoca un malestar intenso en el niño o le impide realizar actividades habituales de su vida diaria por un tiempo prolongado.

Medidas preventivas para actuar frente a los miedos de los niños

El objetivo para actuar frente a los miedos de los niños, no es hacerlo desaparecer, si no ayudarles a que aprendan la forma de afrontarlo y superarlo.

Si el objetivo se consigue, el miedo será una experiencia de aprendizaje y ganará en confianza. De esta forma estará en mejor disposición de afrontar futuras situaciones de temor.

Las primeras medidas para actuar frente a los miedos de los niños son de carácter preventivo y están enfocadas a que el miedo no aparezca o no llegue a convertirse en un problema.

1. Distinguir entre realidad y fantasía

Los niños, especialmente los más pequeños, tienen dificultades para distinguir entre la fantasía y la realidad, confundiendo ambos planos. Ayudarles poco a poco a diferenciar ambas realidades, será una buena medida preventiva.

2. Ser modelo positivo

Los padres son el principal modelo de aprendizaje de cómo afrontar los miedos. Los niños imitan y aprenden de las actitudes de sus padres. Por ello, que los padres evitéis angustiaros o responder de forma desproporcionada ante situaciones de temor, es una medida indispensable. Los padres debéis reaccionar en este caso de una manera “modélica”.

3. Seleccionar lo que oyen y lo que ven

Para actuar frente a los miedos de los niños de manera preventiva, los padres también tenéis que seleccionar las películas, programas de televisión, juegos y conversaciones que sean adecuadas para vuestros hijos y que no favorezcan la aparición de temores.

4. Comportamientos a evitar

Por último, los padres debéis evitar determinadas actitudes relacionadas con el miedo de vuestros hijos: amenazas relacionadas con el objeto del temor, comentarios humillantes o mostrar indiferencia.

Pautas para actuar frente a los miedos de los niños

Las pautas generales de actuación frente a todos los tipos de miedos de los niños son las siguientes:

1. Conocer qué es el miedo y cómo funciona

Es importante que los padres conozcáis qué es el miedo y cómo funciona. Esa información os hará ser más comprensivos hacia los sentimientos de vuestros hijos. En una entrada anterior tenéis información sobre el miedo en los niños.

2. Ante el miedo de tus hijos

Cuando el niño tiene miedo debéis escucharlo y mostraros comprensivos hacia el objeto de temor, sin exagerarlo ni menospreciarlo.

3. Enfrentarse a los miedos

A continuación, debéis ayudarles a enfrentarse a sus miedos. Si los sobreprotegéis y le evitáis las situaciones, nunca aprenderán las estrategias necesarias para afrontarlos que tarde o temprano necesitarán. Los niños deben enfrentarse a los miedos sintiéndose apoyados, de manera que se den cuenta de que es él el que se enfrenta, pero no está solo.

4. Ofrecerle información

Para actuar frente a los miedos de los niños, ya en concreto, se les debe ofrecer información sobre lo que les produce el temor. Si un niño tiene miedo a los perros, es conveniente ofrecerle información sobre estos animales, su conducta, por qué ladran, cuándo pueden mostrarse agresivos, etc.

5. Enfrentarse a ellos de forma progresiva

Frente a las situaciones que les producen temor, deben ir enfrentándose a ellas de forma progresiva y gradual. En el caso de un niño con miedo la oscuridad, se puede comenzar permaneciendo en una habitación oscura, primero junto a él, después un poco más alejado; dejarlos solo unos segundos permaneciendo en la puerta, hasta que progresivamente consiga quedarse solo en la habitación.

Y si nada funciona

Si los padres no sois capaces de llevar a cabo las medidas, o a pesar de actuar frente a los miedos, estos siguen con la misma intensidad o no conseguís que el niño no pueda realizar algunas de las actividades de la vida diaria, deberíais consultar con un especialista, para que os ofrezca medidas más concretas para vuestro caso.

Los primeros especialistas a los que podéis consultar son vuestro pediatra o el orientador educativo del su colegio.

Fuentes consultadas:

• CABANYES, J (2007) Los miedos en la infancia. En ÁLAVA REYES, M.J. Psicología que nos ayuda a vivir. Madrid. La Esfera de los libros. Págs. 187-200
• AUGUSTYN, M. (1996) En ZUCKERMAN, B. y PARKER, S. Pediatría del comportamiento y del desarrollo. Barcelona. Masson. Págs 179-182