Hoy les propongo una tarea que no necesita muchas explicaciones y que seguro que todos los padres y madres conocen: leerle cuentos a sus hijos. Ya sé que muchos lo hacéis, pero esta entrada va dirigida a los que sois menos constantes en llevarla a cabo o necesitáis un “empujoncito” porque se os está olvidando.
Tomáis un libro de cuentos y se lo leéis lentamente. La noche, antes de ir a dormir, es un buen momento para hacerlo. Si sois capaces, dais diferentes entonaciones a las situaciones y personajes. Si el cuento es demasiado largo… lo leéis en varias noches.
La lectura de cuentos despierta la imaginación y creatividad de los niños y a la larga es una medida eficaz de fomento de la lectura. Además es una actividad agradable que papá o mamá hacen juntos y que favorece la relación con ellos. Si tenéis varios hijos de edades similares, lo pueden escuchar todos juntos.
Con niños un poco mayores,desde los cinco o seis años os animo a leer otro tipo de lecturas más amplias que un cuento, pero de literatura infantil y juvenil: ¿os acordáis de “los Cinco”? ¿De las aventuras de Tom Sawyer? A este tipo de lecturas me refiero. Aunque solo sean una páginas cada noche. Y si en algún momento os piden el libro para leerlo solos… es una manera estupenda de animarlos a la lectura.
Los que no lo hacéis os animo a empezad esta costumbre y cada noche le leéis un cuento o una páginas de lectura.
Y los que ya lo practicáis: os animo a comentar vuestra experiencia.
jesusjarque
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13 comentarios en “Leer cuentos a los hijos”
Es una actividad maravillosa y muy gratificante. Mi hija tiene 3 añitos y hace más de un año que dedicamos el momento previo a dormir para contar un cuento; para ella es una rutina que le encanta y que reclama todas las noches. Es muy gracioso ver cómo de tanto repetir los mismos cuentos ( que ella elige cada noche) los va contando al mismo tiempo y anticipándose. Para aquellos que aún no lo lleveis a la práctica os animo a ello, seguro que a vuestros hijos/as les va a encantar.
Es una excelente recomendación, como siempre, Jesús. Un saludo
Es una actividad maravillosa y muy gratificante. Mi hija tiene 3 añitos y hace más de un año que dedicamos el momento previo a dormir para contar un cuento; para ella es una rutina que le encanta y que reclama todas las noches. Es muy gracioso ver cómo de tanto repetir los mismos cuentos ( que ella elige cada noche) los va contando al mismo tiempo y anticipándose. Para aquellos que aún no lo lleveis a la práctica os animo a ello, seguro que a vuestros hijos/as les va a encantar.
Es una excelente recomendación, como siempre, Jesús. Un saludo
Es una actividad maravillosa y muy gratificante. Mi hija tiene 3 añitos y hace más de un año que dedicamos el momento previo a dormir para contar un cuento; para ella es una rutina que le encanta y que reclama todas las noches. Es muy gracioso ver cómo de tanto repetir los mismos cuentos ( que ella elige cada noche) los va contando al mismo tiempo y anticipándose. Para aquellos que aún no lo lleveis a la práctica os animo a ello, seguro que a vuestros hijos/as les va a encantar.
Es una excelente recomendación, como siempre, Jesús. Un saludo
A mis hijos, de 7 y 8 años, les encanta. Desde muy pequeños, bebés todavía, les leo todas las noches antes de dormir. Cuentos, cortos o largos, poesías; o vemos libros ilustrados. Ahora hemos empezado «Charlie y la fábrica de chocolate». Como hay que leerla «por capítulos», se quedan con la intriga y deseando que siga leyendo. Una manera de incentivarles la lectura.
Por otro lado, y aunque sospecho que no es demasiado bueno, lo utilizo también como arma. Quiero decir que el día que desobedecen o no han acabado los deberes, se quedan sin lectura nocturna. Procuro no abusar, pero a veces… ¡somos humanos!
A mis hijos, de 7 y 8 años, les encanta. Desde muy pequeños, bebés todavía, les leo todas las noches antes de dormir. Cuentos, cortos o largos, poesías; o vemos libros ilustrados. Ahora hemos empezado «Charlie y la fábrica de chocolate». Como hay que leerla «por capítulos», se quedan con la intriga y deseando que siga leyendo. Una manera de incentivarles la lectura.
Por otro lado, y aunque sospecho que no es demasiado bueno, lo utilizo también como arma. Quiero decir que el día que desobedecen o no han acabado los deberes, se quedan sin lectura nocturna. Procuro no abusar, pero a veces… ¡somos humanos!
A mis hijos, de 7 y 8 años, les encanta. Desde muy pequeños, bebés todavía, les leo todas las noches antes de dormir. Cuentos, cortos o largos, poesías; o vemos libros ilustrados. Ahora hemos empezado «Charlie y la fábrica de chocolate». Como hay que leerla «por capítulos», se quedan con la intriga y deseando que siga leyendo. Una manera de incentivarles la lectura.
Por otro lado, y aunque sospecho que no es demasiado bueno, lo utilizo también como arma. Quiero decir que el día que desobedecen o no han acabado los deberes, se quedan sin lectura nocturna. Procuro no abusar, pero a veces… ¡somos humanos!
Nosotros lo hemos hecho desde que eran bebés y a ambos (8 y 5 años)les encantan los libros. Es muy gratificante verles a la hora de ir a dormir, cada uno en su camita leyendo su libro.Os animo que visiteis bibliotecas infantiles, en las que ellos se sienten importantes cogiendo los libros directamente y utilizando su carnet.
Un saludo
Nosotros lo hemos hecho desde que eran bebés y a ambos (8 y 5 años)les encantan los libros. Es muy gratificante verles a la hora de ir a dormir, cada uno en su camita leyendo su libro.Os animo que visiteis bibliotecas infantiles, en las que ellos se sienten importantes cogiendo los libros directamente y utilizando su carnet.
Un saludo
Nosotros lo hemos hecho desde que eran bebés y a ambos (8 y 5 años)les encantan los libros. Es muy gratificante verles a la hora de ir a dormir, cada uno en su camita leyendo su libro.Os animo que visiteis bibliotecas infantiles, en las que ellos se sienten importantes cogiendo los libros directamente y utilizando su carnet.
Un saludo
Lo primero, Jesús, felicidades y gracias por todo lo que compartes con nosotros. Yo soy maestra y madre de dos niños, de 8 meses y 5 años y medio. Con ella, la mayor, comparto la lectura de cuentos desde que era muy pequeña. Cada noche leemos juntas, y es un momento muy especial. A ella le encanta leer, aunque todavía prefiere que sea yo la que le lea. Además, es importantísimo el hábito…y ella nos ve leer mucho, tanto al padre, como a mí. Ahora hay montones de talleres en las bibliotecas y en otros sitios que promueven la animación a la lectura. Son muy estimulantes, nosotros los usamos mucho, y animo a quienes aún no lo hagan, a hacerlo. Gracias.