Habitualmente empleamos como sinónimos estar enamorado y amar a la otra persona. Sustancialmente son dos cosas distintas y en no pocas ocasiones, confundir ambos términos es algo más que una cuestión de palabras. En esta entrada voy a tratar de explicar brevemente la diferencia tal y como lo señalan diferentes especialistas. El enamoramiento es un estado emocional, donde lo que predomina son  emociones. Estos sentimientos suelen escapar del control de la persona enamorada. El estado de enamoramiento se suele caracterizar por las siguientes notas: - Predomina un sentimiento positivo de euforia y bienestar que invade a toda la persona que está enamorada. El mundo y la vida se vé desde esos sentimientos. - En el estado de enamoramiento toda la vida gira en torno a la persona querida: es en lo primero que se piensa al levantarse, hay un deseo de estar con la persona querida... se vive obsesionado con ella. - Además, la persona amada se idealiza y se ve como perfecta. No se aprecia ningún defecto ni contrariedad en ella y si son evidentes, se cree que no serán ningún impedimento. El enamoramiento es un estado emocional maravilloso, pero excepcional. Desgraciadamente esta situación no es para siempre. Algunos especialistas calculan que puede durar de 4 meses hasta los 2 años, pero finalmente ese estado termina y las cosas vuelven a su ser. Por tanto, el hecho de que el enamoramiento desaparezca o al menos, quede considerablemente atenuado, es un proceso normal El amor, por su parte, implica también sentimientos positivos hacia la otra persona, pero a diferencia del enamoramiento, supone una dosis mucho mayor de decisión personal y de acto de la voluntad. No podemos decidir seguir enamorados, pero sí tenemos capacidad de decidir amar a la otra persona. El amor implica decisiones como las siguientes: cuidarla, ayudarle a crecer como persona, expresar ternura, estar cercano en momentos felices y en momentos de contrariedad, tener sentimientos de seguridad en su compañía, transmitir seguridad,  cuidar de los intereses del otro... El enamoramiento no es eterno, pero el amor puede serlo y afortunadamente depende de nosotros. Quizás solo nos falte aprender a amar.