Hace unos días, escribí una entrada titulada “Miedo a los exámenes”. En ella describí el caso típico de un niño de 8 años que muestra temor, nerviosismo y ansiedad ante los exámenes escolares. Entonces describí la situación y las cuatro posibles causas que podían provocar la situación. En esta entrada les facilito una serie de pautas para tratar el problema.IDENTIFICAR EL MIEDO1º. En primer lugar, los padres deben ayudar al niño a identificar sus emociones. A qué tiene miedo, cuál de las causas que señalaba en la entrada anterior provoca la ansiedad. Si es capaz de verbalizar su emoción, habrán conseguido solucionar la mitad del problema.
MOSTRARSE COMPRENSIVOS2º. Cuando exprese la causa, los padres no deben ni quitarle importancia, ni ridiculizarla. Al contrario, deben mostrarse comprensivos y transmitir la idea de que le van a ayudar a superarla.
MODIFICAR ALGUNAS ACTITUDES3º.Si la causa fuera un alto nivel de exigencia de los padres, deben modificar su actitud. Si el niño teme no responder a un nivel de exigencia muy alto, los padres deberían reflexionar y cambiar su actitud. Se puede razonar que es adecuado tratar de hacerlo lo mejor posible, pero no puede ser una cuestión de sobresaliente o fracaso.
MODIFICAR EXPECTATIVAS4º. Si por otro lado la situación estuviera relacionada con una falta de capacidad para obtener siempre tan buena calificación, los padres tendrán que modificar sus expectativas y adecuarlas a la capacidad de su hijo.
VISUALIZAR LA SITUACIÓN5º. El día antes del examen pueden enseñarle a visualizar la situación. Se trata de que relajado, con los ojos cerrados, se imagine en el escenario del examen: llegando al colegio; cuando ya está sentado; cuando el profesor avisa y reparte los exámenes; cuando tiene la hoja en la mesa... Se trata de imaginarse previamente la situación y si surgen temores identificarlos en su momento.
RACIONALIZAR EL MIEDO6º. Intentar racionalizar el miedo. Una vez que se han identificado la emoción y sus causas, se puede intentar con el niño racionalizar. Esto se puede hacer ayudándole a decirse mensajes positivos como los siguientes: “no puedo temer que me salga mal cuando he estudiado; me van a preguntar lo que ya me sé; lo que los compañeros piensen o los profesores si suspendo no es tan importante; un examen no va a decidir mis notas; le voy a demostrar a la Señorita todo lo que he estudiado...”
ENSEÑAR ESTRATEGIAS CONCRETAS7º. Por último, es bueno enseñarle algunas estrategias concretas para hacer bien un examen a modo de trucos: leer primero todas las preguntas sin contestar; responder primero a lo que mejor sabe; si una pregunta no se sabe, dejarla para el final; o repasarlo antes de entregarlo.
Si a pesar de estas medidas y pasado un tiempo la situación no mejora, sí sería conveniente acudir a un especialista para que valore un poco más la situación y facilite pautas más concretas.
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Sandra R. Nachón Psicólogos dijo:
Muy buen artículo, Jesús.
Esa ansiedad que aparece ante la expectativa de una prueba de evaluación puede ser fruto de experiencias anteriores, de la inseguridad por la duda de si la preparación ha sido adecuada o no y por el estado emocional general que muchos estudiantes presentan ante los exámenes por falta de sueño, entre otras cosas.
Estos altos niveles de ansiedad reducen la eficiencia del aprendizaje con lo que ya tenemos nuestro círculo: la ansiedad aumenta, empeora mi ejecución y mis ideas preconcebidas se cumplen, no estaba preparado. Esta situación se vuelve un antecedente peligroso para afrontar el siguiente examen.
Para mejorar las habilidades de afrontamiento de los estudiantes a este respecto habría que trabajar cuatro aspectos:
– hábitos de vida saludables, sobre todo en época de exámenes,
– contar con técnicas de estudio eficaces,
– tener la motivación suficiente, y
– realizar una buena preparación mental.
En nuestro centro estamos especialmente implicados con esta problemática y contamos con un programa específico para el control de la ansiedad ante los exámenes. Si cualquiera que las personas que lea este artículo (alumno, padre o profesor) desea alguna aclaración o indicación más ajustada a su caso estaremos encantados de responderle a través de nuestro correo o nuestra web.
Muy buen artículo, Jesús.
Esa ansiedad que aparece ante la expectativa de una prueba de evaluación puede ser fruto de experiencias anteriores, de la inseguridad por la duda de si la preparación ha sido adecuada o no y por el estado emocional general que muchos estudiantes presentan ante los exámenes por falta de sueño, entre otras cosas.
Estos altos niveles de ansiedad reducen la eficiencia del aprendizaje con lo que ya tenemos nuestro círculo: la ansiedad aumenta, empeora mi ejecución y mis ideas preconcebidas se cumplen, no estaba preparado. Esta situación se vuelve un antecedente peligroso para afrontar el siguiente examen.
Para mejorar las habilidades de afrontamiento de los estudiantes a este respecto habría que trabajar cuatro aspectos:
– hábitos de vida saludables, sobre todo en época de exámenes,
– contar con técnicas de estudio eficaces,
– tener la motivación suficiente, y
– realizar una buena preparación mental.
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12 comentarios en “Mi hijo tiene miedo a los exámenes ¿Qué hacer?”
Muy buen artículo, Jesús.
Esa ansiedad que aparece ante la expectativa de una prueba de evaluación puede ser fruto de experiencias anteriores, de la inseguridad por la duda de si la preparación ha sido adecuada o no y por el estado emocional general que muchos estudiantes presentan ante los exámenes por falta de sueño, entre otras cosas.
Estos altos niveles de ansiedad reducen la eficiencia del aprendizaje con lo que ya tenemos nuestro círculo: la ansiedad aumenta, empeora mi ejecución y mis ideas preconcebidas se cumplen, no estaba preparado. Esta situación se vuelve un antecedente peligroso para afrontar el siguiente examen.
Para mejorar las habilidades de afrontamiento de los estudiantes a este respecto habría que trabajar cuatro aspectos:
– hábitos de vida saludables, sobre todo en época de exámenes,
– contar con técnicas de estudio eficaces,
– tener la motivación suficiente, y
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Muy buen artículo, Jesús.
Esa ansiedad que aparece ante la expectativa de una prueba de evaluación puede ser fruto de experiencias anteriores, de la inseguridad por la duda de si la preparación ha sido adecuada o no y por el estado emocional general que muchos estudiantes presentan ante los exámenes por falta de sueño, entre otras cosas.
Estos altos niveles de ansiedad reducen la eficiencia del aprendizaje con lo que ya tenemos nuestro círculo: la ansiedad aumenta, empeora mi ejecución y mis ideas preconcebidas se cumplen, no estaba preparado. Esta situación se vuelve un antecedente peligroso para afrontar el siguiente examen.
Para mejorar las habilidades de afrontamiento de los estudiantes a este respecto habría que trabajar cuatro aspectos:
– hábitos de vida saludables, sobre todo en época de exámenes,
– contar con técnicas de estudio eficaces,
– tener la motivación suficiente, y
– realizar una buena preparación mental.
En nuestro centro estamos especialmente implicados con esta problemática y contamos con un programa específico para el control de la ansiedad ante los exámenes. Si cualquiera que las personas que lea este artículo (alumno, padre o profesor) desea alguna aclaración o indicación más ajustada a su caso estaremos encantados de responderle a través de nuestro correo o nuestra web.