En este artículo, me tomo la libertad de hacer algunas recomendaciones a las AMPAS de los colegios de Infantil y Primaria. Las asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (AMPAS) surgieron como una forma de canalizar e "institucionalizar" las inquietudes e iniciativas de las familias en los colegios. Era una forma de hacer partícipes a los padres, no solo en la vida escolar, sino también y en alguna medida, en su gestión, dentro del contexto de democratización de la sociedad y de los centros escolares.

Contextualización de las recomendaciones a las AMPAS

Las experiencias que he tenido a lo largo de estos años con diferentes AMPAS es variada. En la mayoría de los casos me he encontrado con padres y sobre todo con madres, que se han implicado en las Juntas Directivas con un enorme interés y motivación por hacer algo por sus hijos y por el colegio en el que estudiaban. Sin embargo, me encuentro que frente al enorme interés, no siempre se sabe o se encuentra el cómo canalizarlo adecuadamente.

Actividades principales

Sin ánimo de generalizar, me he encontrado con que esas expectativas y esperanzas se diluían cuando su actividad quedaba reducida, en gran medida, a organizar "festejos": verbenas, comidas, rifas, excursiones, carnaval... En el mejor de los casos, esto se completaba con la organización de actividades extracurriculares. Ya digo que no todas las AMPAS funcionan así y que las hay que incorporan otro tipo de actuaciones, pero, al menos desde mis experiencia, lo descrito es la generalidad.

Muchas de las familias que con interés, dedicación de tiempo y esfuerzo ponen en marcha estas actividades, me consta que les hubiera gustado "hacer algo más": les hubiera gustado y esperaban hacer algo más.

ALGUNAS RECOMENDACIONES

Como orientador en un colegio Público de Infantil y Primaria me permito la osadía de hacer estas recomendaciones a las AMPAS que las puedan necesitar y que, si lo tienen a bien, las incorporen a su actuación. O al menos, me gustaría que esta entrada la leyeran, reflexionaran sobre ella e incluso la criticaran.

1. Canalizar las inquietudes de las familias

Una primera tarea que tendría que hacer el AMPA de cualquier colegio sería conocer cuáles son las inquietudes de las familias, qué les preocupa, qué propuestas tienen... Todas las opiniones cuentan y son importantes: las que gustan... y las que no gustan tanto.

Es tan sencillo como informar a las familias de este proceso y recoger las propuestas e inquietudes. Se puede hacer entregando una hojas para que, de manera anónima las entreguen en un buzón o a través de algo tan cómodo como los "formularios de google". Siempre preservando el anonimato. Con todo ese material, sería interesante que las Juntas Directivas las leyeran y reflexionaran para planificar su actuación.

Pero además de esta forma "global" e intensa, es muy importante que las AMPAS sean sensibles a las preocupaciones de las familias y sean percibidas como la estructura del colegio donde los padres, con toda confianza, pueden canalizar sus inquietudes. Desde mi experiencia, tan importante es lo que se dice... como lo que se silencia.

Cuando hablo de inquietudes no me refiero a quejas, descalificaciones o críticas al colegio o a profesores concretos. Me refiero especialmente a las propuestas de mejora, en definitiva, a aquellas preocupaciones para que el colegio y la educación de sus hijos en el centro sea mejor.

2. Formación de las familias

La formación de las familias en su labor educativa con los hijos debería de ser una línea prioritaria de actuación. Todas las AMPAS deberían disponer de una Escuela de Padres y Madres, con la organización que proceda y que mejor se adapte a sus características, pero invertir en la formación de las familias siempre debe ser algo prioritario y siempre es rentable, en términos educativos.

A la formación en la labor educativa, quiero añadir la formación o apoyo en la vida de pareja. Es un tema que me preocupa desde hace tiempo. No existe y no está institucionalizada una formación preventiva, para que las parejas puedan mantener su amor y su relación. No se trata de una actividad para tratar de salvar "barcos que ya están casi hundidos", sino de ayudar a que los matrimonios del colegio puedan mantener razonablemente saneada su vida afectiva.

Por ambas formaciones, como padres y como pareja, deberían apostar las AMPAS.

3. Apoyar a ciertos colectivos

Muchas de las familias que forman parte de las AMPAS y de sus directivas, son padres de hijos con necesidades educativas especiales o al menos, con dificultades importantes. Se trata de un colectivo sensible que siempre está en constante lucha por ser tenido en cuenta, por ser atendido convenientemente y por alcanzar un máximo de integración.

La atención a estas familias, el apoyo emocional y sobre todo, que ayuden a responder a las necesidades de este colectivo de diversas formas: desde actividades extracurriculares en las que puedan participar de forma inclusiva, a dotarles de apoyos o recursos en en muchos casos, los centros no pueden proporcionar adecuadamente.

Conozco a más de una AMPA que ha establecido convenios o "precios especiales" con clínicas de logopedia o de estimulación, para que los niños con necesidades puedan ser atendidos. Es un ejemplo, de lo que quiero decir.

Pero además de las familias de niños con necesidades especiales hay otro colectivo muy relevante en los centros: el de las familias extranjeras. Nos solemos quejar de que participan poco o no se implican. Las investigaciones sobre el tema indican que no lo hacen menos que las familias autóctonas. Quizás faltan canales para hacerles llegar la información y hacerles saber y sentir, que su participación, su voz y opinión es muy importante.

4. "Leal oposición"

Las AMPAS no pueden funcionar enfrentados al claustro de profesores o al Equipo Directivo, pero tampoco tienen por qué ser incondicionales y comulgar con ruedas de molino.

Considero que el papel de colaboradores es adecuado, pero manteniendo una sana independencia. De alguna forma deberían ser una leal oposición que de alguna manera "fiscalice" las actuaciones del claustro o del Equipo Directivo. Es bueno que haya mecanismos de control y de cierta supervisión.

Esto no quiere decir que el AMPA sea el que organice el colegio. Me refiero a que el AMPA, como institución que representa a las familias, pueda pedir explicaciones sobre diferentes actuaciones, formas de organización, gastos... al fin y al cabo los padres son los "clientes". Cuando se tienen que dar razones de la actuación, las cosas se hacen con más transparencia y esto es sano para todos.

5. Apoyar las mejoras pedagógicas

Por último, la lista de recomendaciones a las AMPAS, debe tener en cuenta que las asociación debería apoyar al colegio, en especial al Equipo Directivo, al Claustro... incluso a aquellos profesionales del mismo que apuesten por introducir medidas pedagógicas y educativas de gran calado.

Sobre este tema habría mucho que hablar, porque a cualquier cosa se le llama "metodología innovadora" o "mejora pedagógica". Pero eso lo dejaré para otro día.

Me refiero a que el AMPA debería apoyar y hacer frente común cuando el centro apueste por alguna de estas líneas que son claramente de mejora:

• El uso de las nuevas tecnologías como herramienta habitual en el proceso de enseñanza aprendizaje.
• La mejora de la competencia en lengua extranjera
• La integración y la respuesta educativa de calidad al alumnado con necesidades especiales
• La formación y actualización científica de los profesionales del colegio.

Y si en su centro no se toman iniciativas de ese tipo... puede que el AMPA se convierta en el revulsivo. No sería ni el primer ni el último caso en el que la Asociación de Padres es quien tiene que tomar la iniciativa.

RECAPITULANDO

Estas son las recomendaciones a las AMPAS que me gustaría hacer  de los colegio de Infantil y Primaria:

1. Canalizar las inquietudes de las familias.
2. Impulsar la formación de las familias
3. Apoyar al alumnado con necesidades especiales
4. Ser una leal oposición
5. Apoyar las mejoras pedagógicas

En las Juntas Directivas  hay gente muy válida, preparada y con ganas de hacer. Pero entre los miembros de las Asociaciones también hay familias así, que estoy seguro les gustaría hacer algo más que pagar la cuota anual de asociados. ¿Qué les parece?