Características de la colaboración
El primer contacto
En realidad solo nos hemos visto una vez de manera "formal". Al poco de llegar al colegio pasé por el centro de salud y les hice una breve visita. Me presenté como orientador y les dije que estaba dispuesto a colaborar con ellos. Tuve la sensación de que la propuesta era bien acogida y había buena intención por ambas partes. Nunca hemos tenido otro tipo de encuentro similar.Libertad, confianza y seguridad
Pero al margen de formalismos, la colaboración ha existido y considero que la relación ha sido positiva para el alumnado y sus familias. He tenido la libertad y la confianza de poder derivar a las familias a su pediatra, después de haber evaluado la situación y tener argumentos para hacerlo. Soy consciente de que tienen una sobre carga de trabajo y previamente el orientador debe realizar un cribado. Lo he procurado hacer con respeto profesional: nunca he indicado lo que deberían o no de hacer como pediatras, sino más bien que tomaran en consideración mis conclusiones a la hora de tomar decisiones clínicas, como realizar pruebas médicas o derivar a otros especialistas. También lo he podido hacer con la seguridad de que mi petición iba a ser tenida en cuenta.Por las informaciones que las familias me devolvían, creo que la libertad, confianza y seguridad han sido mutuas.Respeto profesional
Otra clave de la relación se ha basado en jamás entrar por mi parte a valorar cuestiones médicas, por ejemplo no hacer valoraciones del hecho de prescribir o no cierta medicación, de hacer o no determinadas pruebas... mi mensaje para las familias siempre era el mismo: "yo no soy médico, ellos son los profesionales y los expertos en el tema; no puedo opinar de lo que desconozco; hagan lo que le dicen". La misma sensación he tenido del equipo de pediatras: en estos años ninguna familia ha venido a decirme "de parte del pediatra" cómo había que enseñarle a los niños, si debería o no recibir apoyo o si había que utilizar tal o cual material psicopedagógico. En alguna ocasión sí han acudido padres y madres aconsejados por el pediatra para que como orientador abordara ciertos temas: problemas de sueño, de conducta, de hábitos...esto ha reforzado aún más mi papel como profesional.Los frutos de la colaboración
Desde mi punto de vista escolar la colaboración ha dado importantes frutos. Muchos alumnos del centro han sido derivados a los servicios pediátricos y estos a su vez los han derivado a servicios de salud mental infanto juvenil o de neuropediatría para recibir una respuesta clínica a sus dificultades, además de la respuesta educativa. Ha sido el caso de varios alumnos con TDAH o con otras dificultades neuropediatricas. Ha sido un ejemplo práctico de atención temprana y los beneficios educativos para este alumnado han sido evidentes. Otro grupo de alumnos, gracias también a esta colaboración, han podido recibir respuesta a sus necesidades educativas que el centro, por diversas circunstancias, no podía dar. Es el caso de los niños y niñas con problemas de lenguaje y comunicación que han sido derivados a clínicas de logopedia concertadas con el servicio público de salud. En otros casos, la consulta a los pediatras ha servido para descartar cuestiones médicas, quedarnos todos tranquilos y realizar un abordaje pedagógico de los problemas encontrados. En definitiva, el alumnado con dificultades y sus familias, han podido recibir una intervención más integral: educativa y pediátrica.Algunas claves de la colaboración
Como habéis podido comprobar, personalmente estoy satisfecho de la relación de colaboración. No es perfecta, ni tampoco cien por cien efectiva, pero funciona razonablemente bien, que en nuestros tiempos eso ya es rozar la "excelencia". Curiosamente solo hemos tenido un encuentro informal que no duró más de cinco minutos. No hemos celebrado ninguna reunión de coordinación, ni de análisis de casos, ni hemos creado un protocolo de colaboración, ni tampoco hemos abierto un libro de actas donde queden reflejadas las decisiones y acuerdos por ambas partes; tampoco hemos creado un control de calidad, ni hemos evaluado la coordinación con sesudos cuestionarios e indicadores... ni siquiera hemos intercambiado los correos electrónicos. Nada de eso ha sido necesario para que la colaboración entre el servicio de pediatría del centro de salud y el servicio de orientación de mi colegio funcione relativamente bien, aunque nadie lo sepa y no aparezca en ninguna memoria de calidad. Es más, estoy convencido que si establecemos un protocolo, coordinación, actas, proyectos... la colaboración dejará de funcionar. Así que por mi parte, trataré de evitar que eso suceda. Seguro que no queremos ser ejemplo para nadie, pero es una demostración de que lo importante para que las cosas funcionen es dejar a los propios implicados que se organicen y tener la voluntad de hacer las cosas, no es cuestión de burocracia. Desde aquí les quiero agradecer a esos profesionales su colaboración e interés. Reconocer su labor, el servicio que prestan, el bien que han hecho a muchos niños y niñas de mi colegio y si seguimos juntos, que sigamos así.The following two tabs change content below.
jesusjarque
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18 comentarios en “A los pediatras de mi cole”
Acabo de leer el artículo y me parece fenomenal como los profesionales pueden trabajar juntos y sin tantos tramites. Cada vez me alegro más de que mis hijos vayan al colegio donde esta jesús jarque….. Un saludo
Gracias Yolanda, espero que las cosas puedan seguir así por el bien de todos los niños y niñas del colegio.
Me parece una colaboración ejemplar y ejemplarizante ojalá continue muchos años. Bajo mi punto de vista sólo hay una cuestión en el aire.
Resulta fundamental la concienciación, pero de verdad, de la problemática de estos niños por parte del profesorado. Hay cursos para profesores para saber manejar a estos niños en clase, para extraer su máximo potencial. Ya sé que es un trabajo muy duro, pero la vida de estos niños lo es mucho más y merece la pena dar lo mejor de uno mismo por ellos. Por favor Jesús haz hincapié en la formación un tanto especializada del profesorado. Todos son ventajas!. Para estos niños, para el resto de la clase y para los profesores que en estos tiempos convulsos tendrán un curriculum y un bagaje profesional que los hará muy valiosos en los colegios.
Estimada María, muchas gracias por tu comentario. Tienes mucha razón en lo que dices. La formación es fundamental. La verdad es que cuando estos cursos se convocan la gente responde y se ve interesada. Algunas veces este tipo de cursos no parece estar en las «prioridades» de la formación del profesorado. Salvo honrosas excepciones, cuando he ofrecido este curso a diversas instituciones educativas no suele ser demandado. Parece que la agenda de la formación va por otros derroteros…
De todas formas, en Septiembre me han pedido dar en Madrid una ponencia sobre El TDAH en la escuela, para orientadores y PT… ¡algo es algo!
Buen articulo Jesus, desgraciadamente no siempre es asi, Yo soy orientadora y nunca he pedido a un medico que realice tal o cual prueba o que prescriba medicacion, Pero si que me encuentro con muchos informe (la mayoria) que me solicitan que pase un WISC u otra prueba y que «recomiendan» adaptaciones curriculares y apoyo pedagogico. La coordinacion esta muy bien y es muy necesaria, pero cada uno a sus funciones. No crees?
Hola Carmen, encantado de conocerte. Totalmente de acuerdo con lo que comentas. Con los «pediatras de mi cole» no me ha ocurrido, con otros profesionales sanitarios, sí. Y como dice, si yo no receto medicamentos, ellos, no pueden recetar medidas escolares: cada uno en su campo