Familia y Cole tiene un interés especial por la vida en pareja. Ya comenté en una entrada anterior que era mi intención apoyar este aspecto de la familia. Hoy, en este día de fin de año,  esa “rotonda” del tiempo en el que finalizamos uno y comenzamos otro, quiero dedicar la entrada a la vida conyugal.

Para los que vivís en pareja y nos leéis, estoy convencido que es uno de los aspectos más valiosos de vuestra vida.

Cuidamos otros aspectos

Solemos cuidar con esmero otros aspectos que no los tenemos en esa posición elevada del ranking personal: los amigos, los compañeros de trabajo… También lo hacemos con algunos de nuestros objetos materiales, que siendo valiosos, lo son menos que las personas: la casa, el coche, el móvil, la tablet, el ordenador…

¿Verdad que cuidamos a los amigos? ¿Cierto que intentamos tener a punto nuestro coche? ¿Intentamos tener nuestro hogar en el mejor estado posible?

¿Y con la pareja? ¿La cuidamos? ¿La tenemos “a punto”? ¿La tenemos “protegida” y “actualizada”?

Como una planta

El cuidado de una planta puede ser una buena metáfora. Necesita una serie de cuidados continuos:  ser regada con una frecuencia, abonarla,  cambiarle la tierra de vez cuando, quitar hojas muertas… Podemos olvidar regarla un día, incluso varios, pero  si olvidamos cuidarla con frecuencia llegará un punto en el que la planta se marchite y cuando queramos volver a revivirla quizás sea tarde.

La vida en pareja es como una planta: necesita cuidados, atenciones…  necesita ser regada a diario. Se nos puede pasar un día, dos… pero si nos acostumbramos a descuidarla, corremos el peligro de que se marchite y cuando queramos acudir… quizás ya sea tarde.

En la vida cotidiana

Creo que la relación de pareja no se mantiene gracias a lejanos cruceros, cenas opulentas o deslumbrantes regalos el día de los enamorados. La vida en pareja se juega en la vida cotidiana.

Sí,  en la rutinaria vida cotidiana, esa que constituye la mayoría de nuestros días, es en la que se decide la pareja: se mantiene viva o se marchita.

Los pequeños detalles

La vida cotidiana es la gran oportunidad para cuidar los pequeños detalles: el agua y el abono que mantiene la pareja sana y frondosa.

Con los pequeños detalles: en el trato amable y delicado de cada día, en el interés por los asuntos del otro, en la capacidad de escucha, en los pequeños gestos de cariño, de servicio, de apoyo, en las miradas, sonrisas, en el beso de acogida, en compartir tiempo…

Feliz año nuevo...

Aprovecho el día de hoy para desearos un Feliz Año Nuevo. Hoy estamos de suerte: tenemos por delante 365 días que en su gran mayoría serán “rutinaria vida cotidiana”, el tiempo privilegiado para cuidar nuestra pareja. Es lo más valioso que tenemos ¿verdad?  aprovechemos la oportunidad.